Las ENT son el problema de salud mundial con menos financiación en relación con las miles de millones de personas que afecta. 41 millones de personas mueren cada año a causa de una ENT, lo que representa el 74% de todas las muertes en todo el mundo, y se prevé que las muertes anuales por ENT aumenten a 52 millones para el 2030.
Las ENT también reducen la productividad y el capital humano, al tiempo que aumentan los costos de atención médica por enfermedades graves, discapacidad y muerte. En total, se ha estimado que las cinco ENT principales (enfermedad cardiovascular, enfermedad respiratoria crónica, cáncer, diabetes y trastornos neurológicos y de salud mental) costaron US$ 47 billones entre 2011 y 2030, un promedio de más de US$2 billones por año.
Dada la escala del desafío, será necesario actuar en muchos frentes para movilizar un financiamiento adecuado, predecible y sostenible para las ENT. Este informe, 'Movilización de inversiones privadas para abordar la brecha de financiación de las ENT', busca descubrir soluciones para acelerar las inversiones privadas para la financiación de las ENT antes del Segundo Diálogo Global de Financiamiento sobre las ENT que tendrá lugar en 2023 y las próximas Reuniones de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Cobertura Universal de Salud en 2023 y las ENT en 2025.
Basándose en el informe de políticas más amplio ‘Invertir para proteger: la financiación de las ENT como base para sociedades y economías saludables’, este nuevo informe se presenta en el marco de la Semana de Acción Mundial sobre las ENT de 2022, cuyo tema central es la inversión en ENT. Estas son algunas de las preguntas clave que este informe responde:
¿Qué tan subfinanciadas están las ENT?
Existe un desajuste fundamental entre las necesidades de atención médica y los derechos de las personas que viven con ENT, particularmente en los países de ingresos bajos y medianos (PIBM), y los recursos asignados para responder, y las ENT atraen menos del 2% de la ayuda para el desarrollo para la salud. Este número se ha estancado desde que las ENT entraron en la agenda de salud mundial hace dos décadas, en la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre ENT en 2011, donde las y los líderes acordaron explorar la provisión de recursos adecuados y sostenidos para las ENT. Este es un compromiso que se ha reiterado a lo largo del tiempo, pero que hasta el momento no se ha cumplido.
¿CUÁNTO NECESITAN INVERTIR LOS GOBIERNOS?
Para cumplir con sus compromisos políticos sobre las ENT, es urgente que los gobiernos realicen cambios sustanciales para lograr un enfoque más específico y estratégico para la inversión en las ENT. Necesitamos una nueva perspectiva, que se atreva a salir "de la caja" de las fuentes de financiación tradicionales, y busque fuentes y asociaciones innovadoras que incluyan al sector privado y a la filantropía privada.
La Cuenta Regresiva para las ENT al 2030, de The Lancet estima que alcanzar la meta 3.4 de los ODS en todo el mundo requiere US $140,000 millones en nuevos gastos entre 2023 y 2030, un promedio de $18,000 millones anuales, pero se podrían evitar 39 millones de muertes durante este período y se podrían obtener $2,7 billones en beneficios económicos netos, con beneficios que superan los costos 19 a 1. Sin embargo, la financiación pública por sí sola no será suficiente para lograr estas metas, y el sector privado puede desempeñar un papel importante para alcanzarlas.
¿CÓMO PUEDE DESEMPEÑAR EL SECTOR PRIVADO UN PAPEL EN LA INVERSIÓN EN ENT?
Hay cuatro vías principales que se pueden explorar para aumentar la inversión privada y aprovechar la contribución del sector privado para movilizar recursos para las ENT:
- Asociaciones público-privadas
- Mecanismos de financiación mixtos
- Inversiones sociales y de gobernanza con responsabilidad social y ambiental
- Inversión de impacto
Las industrias de productos no saludables, como el tabaco, el alcohol, los alimentos ultraprocesados y los combustibles fósiles, tienen intereses creados que están en contra de los intereses de salud pública, y su interferencia en el desarrollo de políticas mundiales y nacionales para promover la salud y prevenir las ENT está bien documentada. Si bien éstas deben ser excluidas de cualquier asociación público-privada en favor de la salud, hay una oportunidad y un valor significativos en el desarrollo de asociaciones, con un riesgo bajo o nulo de conflicto de intereses, que sirvan para beneficiar los objetivos de la agenda de ENT en una variedad de sectores e industrias.
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