Sin embargo, más de 100 países aún tienen que actuar para eliminar las grasas trans de su suministro nacional de alimentos y hacer que el mundo esté libre de grasas trans para 2023. Para reconocer a los países que logran la eliminación de las grasas trans, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció un esquema de certificación.

En colaboración con Resolve to Save Lives, una iniciativa de Vital Strategies, la OMS lanzó su segundo Informe de Avances sobre la Eliminación Global de Grasas Trans 2020, el 9 de septiembre de 2020.

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, inauguró el evento de lanzamiento recordando a la audiencia que la principal causa de muerte en el mundo, las enfermedades no transmisibles (ENT), no ha desaparecido a pesar del enfoque actual en contener la pandemia de COVID-19. Destacó la necesidad de intervenciones preventivas como la eliminación de grasas trans.

El Dr. Tedros anunció que la OMS desarrollará un esquema de certificación para reconocer a los países que logren la eliminación de las grasas trans producidas industrialmente. Similar al liderazgo de la OMS en la erradicación de la viruela y la poliomielitis, la OMS está preparada para eliminar un factor de riesgo de ENT por primera vez.

“Algunos pueden pensar que debemos frenar nuestros esfuerzos en la eliminación de grasas trans y concentrarnos en la COVID-19. En verdad, la prevención es más importante que nunca. La eliminación de grasas trans previene los ataques cardíacos y, como tal, reduce la carga sobre los centros de salud.”
- Dr. Tom Frieden, presidente y director ejecutivo, Resolve to Save Lives

El informe de avances rastrea las acciones políticas de los Estados miembros para eliminar las grasas trans de su suministro de alimentos desde hace dos años. Muestra que los países adoptan cada vez más políticas de mejores prácticas (prohibición de aceites parcialmente hidrogenados, fuente de grasas trans artificiales o límite obligatorio de grasas trans artificiales de 2 g por 100 g de grasa/aceite en todos los alimentos). Hasta la fecha, 58 países han introducido leyes para proteger a sus poblaciones de las grasas trans, 40 de ellos con políticas de mejores prácticas.

Además de la acción nacional, los enfoques regionales para la eliminación de grasas trans también han experimentado avances. En 2019, la Unión Europea introdujo un límite del 2% para las grasas trans y la Organización Panamericana de la Salud lanzó un Plan de Acción regional 2020-2025 para eliminar los ácidos grasos trans producidos industrialmente.

Sin embargo, más de 100 países aún tienen que tomar medidas, y persisten las disparidades regionales y socioeconómicas: la mayoría de las leyes se han adoptado en países de ingresos altos o medianos altos en Europa y América, y no hay países de ingresos bajos o medianos bajos que haya promulgado una política hasta la fecha.

Sobre las grasas trans

Las grasas trans producidas industrialmente, que se encuentran en alimentos como productos horneados y snaks, aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas y se estima que causan más de 500,000 muertes por año. La OMS recomienda que la ingesta de grasas trans no supere el 1% de la ingesta energética diaria total. El paquete de acción REPLACE (REEMPLAZA) de la OMS ayuda a los gobiernos a reemplazar las grasas trans producidas industrialmente por alternativas más saludables.