INVERTIR PARA PROTEGER

Una vez más, es hora de comenzar los preparativos para la Semana Mundial de Acción sobre las ENT, que tendrá lugar este año del 5 al 11 de septiembre.

En 2022, queremos cerrar la brecha de la inversión para las ENT.

Se trata de priorizar la necesidad urgente de aumentar el financiamiento de las ENT para prevenir y tratar las ENT y construir sistemas de salud resilientes, que no dejen a nadie atrás.

Cumplimiento de los compromisos

Durante la última década, las ENT se han posicionado en las agendas nacionales y mundiales de salud y desarrollo. Se han asumido varios compromisos políticos: la histórica Declaración Política de las Naciones Unidas sobre Prevención y el Control de las ENT de 2011, las metas mundiales de ENT para 2025, el Plan de Acción Mundial de la OMS sobre ENT 2013-2020 y la integración de las ENT en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El ODS 3.4 aborda específicamente a las ENT, y las y los líderes mundiales se comprometieron a reducir en un tercio las muertes de personas entre 30 y 70 años a causa de las cuatro ENT principales (el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes) para el año 2030.

41 millones de personas mueren cada año debido a una ENT, lo que representa más del 70% de todas las muertes en todo el mundo. Pero se proyecta que las muertes por ENT aumentarán a 52 millones, el 75% de todas las muertes, en solo ocho años, para el 2030. Aunque la carga es universal, los países de ingresos bajos y medianos (PIBM) son los más afectados, con más de tres cuartas partes de todas las muertes por ENT ocurriendo en estos países.

El costo humano y económico de las ENT es inaceptable, inequitativo y creciente.

Ahora, a solo ocho años de que se acabe el tiempo para el cumplimiento del ODS 3.4, la mitad de la población mundial aún no puede acceder a los servicios de salud esenciales, y se estima que 100 millones de personas en todo el mundo se ven empujadas a la pobreza extrema cada año por el costo de sus necesidades de atención médica. A nivel mundial, se estima que entre 2011-2030, el costo solo de las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias, la diabetes y el cáncer podría resultar en una pérdida global acumulada de productividad de aproximadamente USD47 billones, más de USD2 billones por año.

El mundo tiene ahora una agenda verdaderamente global para la prevención y el control de las ENT, con responsabilidades compartidas para todos los países basadas en objetivos concretos. Pero lograr que estos objetivos se traduzcan en vidas más largas y saludables para las personas en todas partes requiere de una mayor inversión en la prevención y atención de las ENT, como parte de la prestación de Cobertura Universal de Salud y en línea con no dejar a nadie atrás.

En las últimas décadas, se han logrado grandes avances en la salud mundial; por ejemplo, con el VIH/SIDA, la tuberculosis y el paludismo (o malaria). Así que sabemos que el cambio que necesitamos ver está a nuestro alcance. Requerirá inversión, pero el costo de la acción es mucho, mucho menor que el costo de la inacción.

Con una inversión de $1.27 por persona por año, los países de ingresos bajos y medios podrían salvar 8.2 millones de vidas, prevenir varias ENT y generar $350 mil millones para 2030.

El punto fundamental es el siguiente: invertir en la prevención de las ENT ahorrará dinero y salvará vidas, y es la única manera de alcanzar la meta 3.4 de los ODS. La ampliación y la aceleración de las acciones sobre las ENT deben verse como el cumplimiento de una promesa por parte de los gobiernos, y un imperativo moral, en lugar de una decisión. Es hora de cumplir con los compromisos asumidos para lograr poblaciones más saludables.