Enfermedades no transmisibles – Info básica

  • Las ENT (enfermedades no transmisibles) son la causa número 1 de muerte y discapacidad en todo el mundo.
  • Las ENT son condiciones crónicas que no se pueden transmitir de persona a persona. Incluyen al cáncer, a las enfermedades cardíacas, también conocidas como enfermedades cardiovasculares (ECV), la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas y los trastornos de salud mental.
  • Alrededor del 80% de las ENT son prevenibles e impulsadas por cinco factores de riesgo: el consumo de alcohol y del tabaco, la dieta poco saludable, la inactividad física y la contaminación del aire.
  • Las ENT son un problema de desarrollo sostenible. Más del 85% de las muertes prematuras por ENT ocurren en países de ingresos medios y bajos (PIMB). Las ENT también son tanto una causa como una consecuencia de la pobreza.
  • Las ENT están crónicamente desfinanciadas. A pesar del costo humano y los impactos económicos, la ayuda al desarrollo para las ENT se ha estancado entre el 1% y el 2% durante las últimas dos décadas.

9 cosas que no sabías sobre las enfermedades non transmisibles (ENTs)

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¡Conoce a tus ENT y los factores de riesgo!

Las enfermedades no transmisibles son un grupo diverso de condiciones crónicas que no se pueden transmitir entre las personas. Las ENT más comunes son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas, los cánceres y los trastornos de salud mental. Pero hay cientos de otras ENT importantes como afecciones de salud ocular, las enfermedades de salud bucodental, la enfermedad renal crónica (ERC) y las afecciones de la tiroides.

La mayoría de estas enfermedades son impulsadas por cinco factores de riesgo modificables principales: el consumo de tabaco y de alcohol, la dieta poco saludable, la inactividad física y la contaminación del aire. Pero estos factores de riesgo solo son modificables a través de una acción colectiva. Por lo general, no son decisiones individuales, sino el resultado de determinantes estructurales.

Eso significa que podemos prevenirlos a través de estrategias y políticas rentables para mejorar la salud de la población, centrándonos en estas cinco áreas. Algunas de estas intervenciones incluyen:

  • Impuestos y etiquetas de advertencia en los productos de tabaco
  • Prohibición del marketing del tabaco
  • Eliminar el consumo de tabaco en los espacios públicos
  • Campañas en los medios de comunicación acerca de los daños del tabaquismo
  • Prohibiciones y restricciones a la publicidad del alcohol
  • Restricciones a la disponibilidad de alcohol
  • Reducción de la ingesta de sal a través de la reformulación de alimentos
  • Promover opciones de alimentos bajos en sal en escuelas, hospitales y lugares públicos
  • Reducción de la ingesta de sal a través de campañas en los medios de comunicación
  • Reducción de la ingesta de sal a través del etiquetado frontal del paquete
  • Mayor conciencia sobre los beneficios de la actividad física
  • Programas de vacunación contra el cáncer de cuello uterino

La implementación y la inversión en estas intervenciones comprobadas y rentables han sido hasta ahora insuficientes, a pesar de su capacidad para reducir la mortalidad prevenible y reducir la exposición a los factores de riesgo.

En esta Semana Mundial de Acción 2023, el año de Cerrar la brecha en la atención, enfatizamos que el momento de cuidar es ahora. El acceso a la salud es un derecho humano y los líderes políticos se han comprometido a brindar Cobertura Sanitaria Universal (CSU) para 2030, ¡pero la mitad de todas las personas en todo el mundo aún no pueden acceder a los servicios de salud esenciales!

¡DESCUBRE CÓMO PUEDES PARTICIPAR EN LA CAMPAÑA DE ESTE AÑO!

Back to basics: what are NCDs?

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Preguntas frecuentes

SIETE DE LAS DIEZ PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE A NIVEL MUNDIAL SON LAS ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES O ENT. INCLUYEN a los CÁNCERES, las ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES, los ACCIDENTES CEREBROVASCULARES, las ENFERMEDADES RESPIRATORIAS CRÓNICAS, la DIABETES, la SALUD MENTAL, las AFECCIONES NEUROLÓGICAS Y las ENFERMEDADES RENALES CRÓNICAS, ENTRE MUCHOS OTRaS.

41 millones de personas mueren cada año debido a una ENT, lo que representa el 74% de todas las muertes en todo el mundo, y se proyecta que las muertes anuales por ENT aumentarán a 52 millones para el año 2030. Aunque la carga es universal, los países de ingresos medios y bajos (PIMB) son los más afectados, con más del 85% de las muertes prematuras, entre los 30 y 70 años, por ENT que sucediendo en los países más pobres. Esto convierte a las ENT en mucho más que un problema de salud: son un importante problema de derechos humanos y de equidad, ya que cargan desproporcionadamente a las poblaciones más pobres y vulnerables con enfermedades, discapacidad y muerte.

La ampliación y la aceleración de la acción sobre las ENT debe verse como el cumplimiento de una promesa por parte de los gobiernos. Todos los Estados Miembros de la ONU asumieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, comprometiéndose a ofrecer salud y bienestar para todas las personas, lograr la cobertura sanitaria universal y construir un mundo más próspero, equitativo y sostenible. Las ENT están integradas en todos los ODS y tienen su propia meta, la 3.4, de reducir la mortalidad prematura por ENT en un tercio para el 2030.

Para lograr la salud para todas las personas, los sistemas de salud deben actualizarse e incluir la prevención y atención de las ENT a lo largo de la vida y garantizar un acceso adecuado y equitativo, que no genere la ruina financiera de las familias. Muchos sistemas de salud siguen estando insuficientemente financiados, sin preparación y escasamente adaptados para responder a las complejas necesidades de atención y tratamiento de las personas que viven con enfermedades crónicas no transmisibles.

Existe un desajuste fundamental entre las necesidades de atención médica y los derechos de las personas que viven con ENT y los recursos públicos proporcionados. Dado que muchas personas viven con múltiples ENT o viven tanto con una ENT como con una enfermedad transmisible crónica como el VIH/SIDA o la tuberculosis, es crucial mantener la Cobertura Universal de Salud (CUS) centrada en las personas y reformar los sistemas de salud, centrados hasta ahora en el tratamiento de enfermedades individuales.

El concepto de Cobertura Sanitaria Universal (CSU) está firmemente arraigado en el principio de que el acceso al más alto nivel posible de salud física y mental es un derecho humano fundamental. Definida como una situación en la que todas las personas, en todas partes, pueden acceder a servicios de salud de calidad sin enfrentar dificultades financieras, la CSU es el concepto más poderoso que ofrece la salud pública y es vital para el desarrollo humano sostenible.

Sí, la CSU efectivamente puede ser una realidad. Incluso podemos alcanzar la meta establecida por el liderazgo mundial para lograrlo en el 2030. Pero se necesitará mucha colaboración entre todos los niveles de gobierno en todos los países, con los financiadores internacionales, con los grupos de la sociedad civil, con el sector privado... La salud involucra a todas las áreas de la sociedad, y lograr la CSU requiere un enfoque de toda la sociedad.

Y tenemos un largo camino por recorrer... La revisión del estado del compromiso de la CSU de 2023 informa que, aunque el 70% de los países han utilizado la CSU como un objetivo para sus políticas y planes nacionales, solo el 11% ha adoptado un plan de acción claro o una hoja de ruta. Todos los gobiernos deben tener un plan de acción y estar en el proceso de implementarlo. Para alcanzar la CSU, los países deben gastar al menos el 5% de su PIB en salud.

La prevención y el tratamiento de las ENT deben estar en el centro de los planes de acción de la CSU. Más del 20% de la población vive con una ENT, y se estima que este número aumente dramáticamente si no hay esfuerzos decisivos para controlar los factores de riesgo de ENT. El envejecimiento demográfico también hará que este número aumente, por lo que los sistemas de salud deben prepararse ahora.

Las personas que viven con ENT tienen un papel importante que desempeñar para lograr una CSU que responda a las verdaderas necesidades de la población, ya que se encuentran entre las personas que más utilizan los sistemas de salud.

La salud, la economía y el desarrollo sostenible no pueden considerarse de forma independiente, porque están inextricablemente entrelazados. Las personas sanas, un planeta sano y una economía floreciente son el resultado del desarrollo sostenible. Todavía no hemos logrado esta feliz situación, que requiere un nuevo enfoque para... casi todo.

Dicen que el dinero mueve al mundo, pero eso no significa que tengamos que poner los intereses corporativos y las ganancias por delante de la salud y el bienestar de las personas y el medio ambiente. Solo cuando las y los líderes y responsables de la toma de decisiones cambien su perspectiva hacia una que priorice la salud humana y planetaria, podremos lograr un desarrollo sostenible.

Aquí, un ejemplo para ilustrar este tema. El consumo de tabaco es responsable de 8 millones de muertes cada año, la mayoría de las cuales se deben a enfermedades no transmisibles como el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas. La práctica del cultivo de tabaco también es perjudicial. Requiere un uso intensivo de pesticidas y fertilizantes, que contribuyen a la degradación del suelo y la contaminación del agua. La tierra utilizada para el cultivo de tabaco se vuelve menos apta para otros cultivos, como por ejemplo, de alimentos, ya que el tabaco agota la fertilidad del suelo. El cultivo de tabaco representa alrededor del 5% de la deforestación total, lo que lo convierte en un contribuyente significativo al cambio climático. Sin embargo, a pesar de todos estos efectos negativos, y los que se enumeran aquí respecto a la salud son solo una muestra muy pequeña, muchos gobiernos continúan subsidiando el cultivo de tabaco y permiten que la industria tabacalera proporcione subvenciones e incentivos a sus poblaciones para lo mismo.

La alternativa sostenible es que los gobiernos subsidien la agricultura de cultivos alimentarios e impongan impuestos más altos a los productos de tabaco producidos y vendidos en sus países, que luego pueden canalizarse hacia iniciativas que contribuyan a la salud humana y planetaria. También se ha demostrado que impuestos más altos sobre los productos de tabaco reducen su uso, por lo que los gobiernos y las personas ganan ahorrando en salud y aumenando la productividad de la población. Esto reduce la pobreza en los hogares y los países, y permite a las familias invertir en la educación y en las actividades sociales de sus hijos e hijas, por ejemplo.

Puedes leer más sobre el caso contra el cultivo de tabaco en un informe reciente de la OMS. Se pueden hacer casos similares para los otros factores de riesgo importantes de ENT: el alcohol, las dietas poco saludables y los alimentos ultraprocesados, la falta de actividad física y la contaminación del aire. Si bien las industrias que dañan la salud y están detrás de los factores de riesgo de ENT a menudo asumen una ecoimpostura en sus prácticas y productos para continuar obteniendo ganancias, este discurso se basa en ciencia falsa o manipulada, ya que han pagado enormes cantidades de dinero para producirla a su conveniencia. Lee más sobre los determinantes comerciales de la salud y cómo podemos controlarlos en una serie de artículos realizados por The Lancet en 2023.

Las personas, las comunidades y los países pobres se ven afectados de manera desproporcionada por las ENT. Esto se debe principalmente a una mayor exposición a factores de riesgo y a la falta de acceso a los servicios de salud. El aumento de la prevalencia de las ENT es una consecuencia de la pobreza, pero también es una causa.

En este momento, al menos 1,400 millones de personas se enfrentan a gastos de salud catastróficos o empobrecedores, porque tienen que pagar directamente por servicios, medicamentos y otros gastos relacionados, como viajes a los centros de salud. Y esto es solo la punta del iceberg: el verdadero costo de las ENT es mucho más profundo. En los hogares donde los recursos ya son muy limitados, las personas se ven obligadas a tomar decisiones difíciles; comprar la insulina que necesitan o alimentos para su familia, pagar la radioterapia o la educación, endeudarse para tratar una enfermedad crónica o perder su salud o su vida... Estas son decisiones que nunca deberían tener que tomarse, sin embargo, lo son millones de veces al día para millones de personas en el mundo. Las ENT perpetúan la pobreza, y factores como el endeudamiento y la educación interrumpida crean un ciclo de pobreza, que se transmite de generación en generación.

Las ENT también drenan las economías nacionales, ampliando la brecha entre países ricos y pobres y frenando el desarrollo. En conjunto, se ha estimado que las cinco principales enfermedades no transmisibles (las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, el cáncer, la diabetes y las afecciones neurológicas y de salud mental) cuestan más de 2 billones de dólares al año (o 47 billones de dólares entre 2011 y 2030). Las pérdidas anuales debidas a las ENT oscilan entre el 3,5% y el 5,9% del PIB total, y costarán, solo a los países en desarrollo entre 2011 y 2025, 7 billones de dólares, equivalente al PIB anual combinado de Francia, España y Alemania.

A pesar de su prevalencia e impacto, tenemos las herramientas para cambiar el rumbo de esta epidemia crónica. Se estima que el 80% de las ENT pueden retrasarse hasta la vejez o prevenirse por completo reduciendo la exposición a los principales factores de riesgo de ENT: el tabaco, el alcohol, las dietas no saludables, la falta de actividad física y la contaminación del aire.

Las mejores inversiones de la OMS para la prevención y el control de las ENT son un conjunto de intervenciones comprobadas para reducir la exposición a los factores de riesgo de las ENT. Son rentables y tienen un retorno de la inversión promedio de 12 a uno. Un estudio de 2022 publicado en The Lancet se basa en estas mejores inversiones, y agrega varias intervenciones de bajo costo y alto impacto para la atención de las ENT. Demuestra que mediante la introducción de un paquete realista y rentable de 21 intervenciones de prevención y tratamiento de las ENT, los gobiernos pueden evitar 39 millones de muertes en países de ingresos bajos y medios. Estas intervenciones podrían generar un beneficio económico neto promedio de $2.7 billones, o $390 per cápita, entre 2023 y 2030. La implementación de este conjunto de intervenciones requerirá de una inversión adicional de US$18,000 millones anuales durante el mismo período de siete años, lo que equivale a que los ministerios de salud del mundo inviertan el 20% de sus presupuestos a las ENT. Los beneficios económicos de implementar este paquete superan la inversión por 19 a uno.

Los impuestos y las regulaciones sobre productos no saludables son intervenciones clave para mejorar la salud de la población y generar fondos que pueden canalizarse hacia la prevención y el tratamiento de las ENT, pero estas políticas generalmente se topan con una fuerte oposición de las industrias involucradas. Una prioridad para la acción colectiva es contrarrestar las estrategias de la industria para influir sobre las políticas a expensas de nuestra salud. La acción de la sociedad civil es clave para avanzar en este sentido, y la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la CSU en septiembre será una oportunidad importante. Conoce en estos videos cortos cómo àíses como México y Barbados están tomando medidas contra la industria de alimentos ultraprocesados.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, el principal órgano de toma de decisiones de la ONU que representa a los 193 Estados miembros y gobiernos, convoca una Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas (RAN ONU) para centrarse en cuestiones específicas que requieren un diálogo político global. Por ejemplo, ha habido tres RAN de las Naciones Unidas sobre enfermedades no transmisibles, y en septiembre se celebrará la segunda reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la cobertura sanitaria universal.

Estas reuniones de alto nivel de las Naciones Unidas sirven para aumentar la conciencia de un problema y para crear consenso y compromiso sobre el camino a seguir. Un mecanismo de gestión de alto nivel de las Naciones Unidas dará lugar a una declaración de consenso, como una declaración política, un documento final o un posicionamiento que compromete a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas.

La sociedad civil trabaja para influir en estas declaraciones; pero también lo hacen las industrias que dañan la salud. Es por eso que necesitamos que todas las personas nos involucremos y actuemos contra las ENT. Mira cómo puedes participar y pasar a la acción.