La reciente reunión de alto nivel de la ONU 'Cobertura sanitaria universal: ampliemos nuestras aspiraciones para la salud y el bienestar en un mundo pos‑COVID' que tuvo lugar el 21 de septiembre, representa un hito importante en el reconocimiento de la importancia de abordar las ENT para lograr la cobertura universal de salud. La declaración política resultante reconoció la importancia de garantizar la cobertura sanitaria para las personas a lo largo de toda su vida y durante todo el proceso de atención. Este reconocimiento es particularmente importante para las mujeres y niñas que están pagando el precio por la falta de atención médica y servicios adecuados para las ENT y que enfrentan dificultades para obtener diagnóstico, tratamiento y atención a tiempo.

Las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por las ENT debido a su exposición a constantes desigualdades sociales, económicas y de género. Además, la asignación inadecuada de recursos financieros para abordar las ENT en general aumenta las responsabilidades de cuidado, que recaen desproporcionadamente en mujeres de diversas edades que carecen de capacitación suficiente y brindan cuidados sin remuneración.

Las mujeres que desarrollan ENT durante el embarazo son particularmente vulnerables y requieren atención y cuidados inmediatos. La atención prenatal presenta una oportunidad crucial para identificar y abordar problemas de salud como la anemia, la diabetes y la presión arterial alta que de otro modo podrían pasar desapercibidos. Además, las mujeres generalmente tienen una esperanza de vida más larga en comparación con los hombres. La tendencia demográfica del envejecimiento de la población se traduce en que más mujeres viven más tiempo, a menudo con mala salud debido a las ENT y a las discapacidades, durante períodos prolongados. Por lo tanto, es necesario adoptar un enfoque de todo el ciclo de la vida para las necesidades de atención médica de las mujeres de todas las edades, que vaya más allá de sus años reproductivos.

Sin embargo, las realidades de las experiencias de muchas mujeres en su intento por acceder a servicios de salud, como por ejemplo para atender sus ENT, son invisibles debido a la falta de datos. Los sistemas de salud a menudo no recopilan datos desglosados ​​por sexo, edad ni por discapacidad y, como resultado, no registran las barreras que las mujeres suelen enfrentar para lograr mejores resultados de salud. Por ejemplo, los indicadores actuales de la CSU sobre las ENT perpetúan las lagunas en los datos sobre las mujeres mayores al utilizar fuentes de datos con límites de edad, que excluyen a las mujeres mayores de 50 años y a los hombres mayores de 55 años, a pesar de que las ENT contribuyen al 89% de los años vividos con discapacidad en las mujeres de 55 años en adelante.

PASOS HACIA UNA CSU CON RESPONSABILIDAD DE GÉNERO

Afortunadamente, la Declaración Política de la CSU destacó la necesidad de incorporar una perspectiva de género al diseñar, implementar y monitorear las políticas de salud. Remarca el papel fundamental de la atención primaria de salud, los servicios comunitarios y la necesidad de mejorar la capacitación y la contratación de trabajadores de salud comunitarios. Además, subraya la importancia de la participación de las mujeres en la fuerza laboral de atención médica y su empoderamiento, incluyendo su participación en puestos de toma de decisiones.

“Las comunidades no son meros destinatarios de la CSU, sino co-arquitectas; su inclusión, en particular las más afectadas por las inequidades en salud, lleva a una CSU impactante, significativa y sostenible”. – Nupur Lalvani, fundadora Blue Circle Diabetes Foundation, forma parte del Grupo Asesor de la Alianza de ENT (NCDA)

En los países de ingresos bajos y medianos (PIBM), las trabajadoras de la salud de primera línea desempeñan un papel fundamental en la prestación de atención sanitaria a nivel comunitario. Por ejemplo, los Activistas de Salud Social Acreditados (ASHA) de la India son vitales a este respecto. Reconociendo el potencial de la atención prenatal, el Instituto George para la salud mundial y la Universidad de Oxford han colaborado para desarrollar la plataforma SmartHealth Embarazo, un sistema rentable basado en teléfonos inteligentes que ayuda a las trabajadoras sanitarias comunitarias a identificar a las mujeres embarazadas y en posparto con afecciones de alto riesgo, como enfermedades cardíacas y diabetes. Este sistema facilita las derivaciones a centros de atención primaria de salud, permite la comunicación bidireccional entre proveedores de atención médica y la comunidad y garantiza un seguimiento puntual y el cumplimiento de las sugerencias médicas.

UNA OPORTUNIDAD PARA TODAS LAS PERSONAS

Si bien las declaraciones políticas pueden allanar el camino para la colaboración y la financiación internacionales, son insuficientes como herramienta para el cambio, sin estrategias integrales y una prestación de servicios integrada y adaptada a las necesidades de las mujeres y las niñas de todas las edades. Los gobiernos deben invertir en respuestas a las ENT que consideren los desafíos específicos de género para equipar eficazmente los sistemas de salud. Dichas políticas tienen que proporcionar a las mujeres en todas las etapas de la vida acceso a la educación, herramientas, y los servicios necesarios para gestionar sus ENT a fin de crear un entorno más equitativo e inclusivo.

De cara al futuro, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el Foro Mundial de la Alianza de ENT en Kigali, el Diálogo sobre el financiamiento de las ENT en 2024 y la Reunión de Alto Nivel sobre las ENT en 2025 ofrecen oportunidades para resaltar soluciones con perspectiva de género para construir sistemas de salud resilientes y equitativos, capaces de atender eficazmente a las ENT. Al respaldar el llamado a la acción mundial lanzado en Women Deliver 2023 y comprometerse con sus acciones prioritarias, todas las personas podemoas contribuir a promover la igualdad de género en las respuestas a las ENT. Comparte tus esfuerzos a través de la comunidad de práctica 'Mujeres y ENT' en el Portal de Conocimientos y Acción de la OMS.

Women in Global Health/ Mujeres en la salud mundial (WGH), en colaboración con CSU2030, está buscando activamente opiniones sobre cómo hacer que los sistemas de salud sean más sensibles al género, acelerando los avances hacia el logro de la Cobertura Sanitaria Universal. Al compartir ideas, se puede hacer rendir cuentas a la dirigencia de los países en cuanto a la integración de las cuestiones de género tanto en el personal sanitario como en el diseño, la prestación, la financiación y la gobernanza de los sistemas de salud.

La unidad a nivel mundial es primordial para garantizar la equidad de género y los derechos en la prevención y el control de las ENT.

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Kayla Arnold

Kayla Arnold es experta en políticas y activista. Trabaja en el nexo entre la salud mundial, la seguridad, el cambio climático y el desarrollo internacional. Actualmente es asesora de políticas en Age International, miembro de HelpAge en el Reino Unido, trabaja para apoyar el envejecimiento saludable y promover los derechos de salud de las personas mayores en países de ingresos bajos y medios. También es embajadora juvenil del Reino Unido para la campaña ONE sobre cuestiones relacionadas con la pobreza, la ayuda humanitaria y el cambio climático. Cuenta con una maestría en Salud y Desarrollo Mundial y una licenciatura en Estudios Internacionales. Tiene experiencia trabajando en las áreas de seguridad sanitaria mundial, derechos humanos e integración de personas refugiadas en organizaciones como Chatham House, la Cruz Roja Británica y el Instituto para la Justicia y la Reconciliación en Sudáfrica.

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Claudia Selin Batz

Claudia Batz es profesional en salud pública con seis años de experiencia en comunicaciones, incidencia y políticas sobre estrategias de prevención y manejo de ENT. Es asesora de políticas e incidencia, trabajando en un programa de políticas, participación de partes interesadas y liderazgo de pensamiento para aumentar el impacto de la investigación del George Institute for Global Health. Batz colabora con la OMS y otras organizaciones y redes de salud mundial, y también realiza actividades de incidencia centradas en el Reino Unido, donde el Instituto George trabaja en colaboración con el Imperial College de Londres. Ella copreside el Laboratorio de ENT sobre mujeres y niñas del mecanismo de coordinación global de la OMS sobre ENT y es miembro del grupo asesor para el mecanismo de participación de la sociedad civil para la CSU2030. Su trabajo se centra en integrar las perspectivas de las comunidades y las personas con experiencias de vida en el diseño estratégico y la implementación de programas y políticas, fomentando asociaciones y convocando a partes interesadas relevantes para garantizar que las políticas públicas sean más inclusivas y equitativas. Es becaria del Seminario global de Salzburgo y nativa de Turquía.